En nuestra sociedad actual, muchas veces se espera que las mujeres seamos capaces de ser madres, esposas, profesionales exitosas, amigas, hijas y mucho más.
Sin embargo, este tipo de presión constante puede llevar a lo que se conoce como el "Síndrome de la Mujer Maravilla", generando una sobre exigencia, estrés constante, ansiedad, agotamiento y graves consecuencias en la salud física y emocional.
Si bien este término no surge de la psiquiatría ni de la psicología específicamente, es un término actual que permite ejemplificar y nombrar lo que le ocurre a muchas mujeres que intentan cubrir las expectativas de los demás y alejándose de su verdadera esencia.
La buena noticia es que es posible encontrar el equilibrio y una de las claves para lograrlo es conectar con nuestro ser auténtico y esencia, es decir, con aquello que nos define como personas y nos da sentido y propósito en nuestra vida, soltando la exigencia.
Conectar con la autenticidad y nuestra esencia
Es importante que las mujeres reconozcamos la importancia de encontrar el equilibrio en nuestras vidas y para ello, el conectarse con nuestro ser auténtico puede ser el camino.
Cada mujer es única y tiene talentos y habilidades especiales, así como áreas que pueden necesitar más atención y crecimiento.
Aceptar y abrazar nuestras fortalezas y debilidades, soltar el perfeccionisimo y el multitasking es parte fundamental de este camino.
El primer paso es aceptarnos tal como somos, no intentar ser perfectas todo el tiempo o mostrar algo que no somos con el fin de complacer un mandato social y muchas veces por la propia autoexigencia.
Además, es importante reconocer que no podemos manejar todo al mismo tiempo y menos de forma perfecta, eso no es humanamente posible y resulta absolutamente agotador e innecesario.
Algunas acciones que podemos poner en práctica:
Aprender a decir "no": A menudo, las mujeres nos sentimos obligadas a cumplir con todas las demandas que se nos presentan. Aprender a decir "no" y establecer límites saludables puede ayudar a liberar tiempo y energía para dedicar a actividades que realmente nos aporten valor, nos conecten con nuestros intereses y sean significativas para nosotras.
Practicar la auto-compasión: La autocrítica constante y la falta de amor propio pueden ser un obstáculo para encontrar el equilibrio y conectar con la esencia de cada una. Por eso, lo primero que tenemos que hacer es soltar la crítica y el juicio hacia nosotras mismas, aceptar lo que podemos hacer y empezar a cultivar un dialogo interno más amoroso.
Encontrar tiempo para la relajación y el auto cuidado: Puede ser leer un libro, meditar, hacer yoga o simplemente dar un paseo por la naturaleza. Lo importante es que sea un tiempo que te permita desconectar y recargar energía, fuera de las demandas cotidianas. Simplemente tomarse un tiempo para descansar y desconectar, son esenciales para encontrar el equilibrio. Además, a través de las rutinas de autocuidado se puede llevar mayor consciencia a la conexión con nosotras mismas y generar espacios de pausa consciente. Esto se puede hacer utilizando productos de bienestar como jabones, aceites y cremas naturales que pueden contribuir a un mayor estado de calma y relajación.
Establecer prioridades: Si existen muchas tareas para hacer, es importante establecer prioridades y enfocarse en lo que es verdaderamente importante para uno. De esta manera, se puede tener una visión más clara de lo que se necesita hacer y evitamos sentirnos abrumados.
Buscar el desarrollo personal y un propósito de vida: El autoconocimiento y desarrollo personal es clave para conectarse con el ser auténtico y encontrar la esencia de cada uno. Aprender nuevas habilidades, probar cosas nuevas y enfrentar los desafíos pueden ayudar a desarrollarnos como individuo y fomentar una mayor autoconfianza y sentido de vida.
Autoconocimiento: Es fundamental conocerse a mismo, dedicar tiempo a reflexionar sobre nuestros valores y pasiones. Para ello podemos hacer uso de herramientas como la meditación, la escritura consciente, la terapia o el coaching para explorar nuestro mundo interior.
Escucha interior: Una vez que nos conocemos mejor, es importante escuchar nuestra voz interior para saber qué es lo que realmente queremos en la vida. A menudo, nuestras decisiones y acciones están influenciadas por las expectativas de los demás o por lo que la sociedad considera "correcto", pero es fundamental aprender a distinguir lo que realmente nos hace felices y lo que no.
Para terminar, quiero recordar que encontrar el equilibrio y conectar con nuestra esencia no es una tarea fácil, muchas veces podemos hacerlo solos y otras necesitamos de una ayuda profesional que nos acompañe en este proceso. La recompensa siempre merece la pena: ¡brillar en nuestra mejor versión!
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